viernes, 9 de julio de 2010

UN POCO DE PARANOIA

Nada de plasma, nada de sangre
es savia lo que corre por tus venas
la siento circular, conozco como te alimenta.

Toda verde
toda madera
toda agua,
en vos los elementos se confunden en una perfección para mí
el verde de la primavera
la leña para el fuego de mi invierno
el fruto que refresca mis veranos
y el colchón de hojas donde paso los otoños.
Pura, inquieta, rebelde
la niña de mis fantasías y de mi realidad.

UN POCO DE PARANOIA

La certeza de aprender a ser paciente demasiado tarde, cuando ella no se entera, cuando ya se la llevaron los muertos y esa nena que llora.
De mano en mano van sus día y ninguna es la mía
alejada de esa vida de la que fui motor y alegrías.

Sonriendole al espacio vacío de realidad y lleno de fantasías, estás
yéndote por el arco iris entre nubes grises, guiada por música de acordeones te despedís liviana.